TAC Coronario

¿En qué consiste?

El TAC coronario es una prueba diagnóstica que permite visualizar las arterias coronarias de forma no invasiva y detectar o no su afectación por un proceso de aterosclerosis coronaria. El paciente recibe una inyección de contraste en una vena periférica (en el brazo), sin necesidad de introducir catéteres en el organismo, como sí ocurre en la coronariografía convencional.

Esta técnica se caracteriza por la rápida adquisición de imágenes de alta resolución del corazón, obteniendo un análisis detallado de las lesiones coronarias, del grado de calcificación de las mismas y el estado del bypass o stent cardíaco en pacientes a los que se les ha realizado previamente cirugía cardiaca coronaria.

Casos en los que se recomienda

¿A quién va dirigido?

El TAC coronario ha demostrado ser una herramienta muy útil en el despistaje de la enfermedad coronaria y, especialmente, en pacientes con clínica inespecífica de dolor torácico.

Los factores que determinan a una persona la necesidad de realizarse un screening o TAC coronario dependen de sus antecedentes familiares y personales, tales como la edad, la historia de angina de pecho o infarto en antecesores directos, los hábitos fisiológicos y tóxicos (tabaquismo), los valores de tensión arterial y el perfil analítico (colesterol).

Instrucciones

¿Cómo debes prepararte?

Tu médico te indicará las preparaciones previas y posteriores requiere la realización de la prueba. Entre las que destacan:

Acudir en ayunas mínimo de 6 horas.
Beber abundante líquido, un par de litros de agua como mínimo.
Avisar si eres alérgico al yodo ya que es necesario para realizar la prueba.

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