En los meses más calurosos del año, en los que nos exponemos al sol con frecuencia, cualquier problema relacionado con la piel nos puede preocupar más de la cuenta.
Según los datos más recientes del Observatorio Mundial del Cáncer, en 2020 hubo más de 150.000 casos de melanoma en todo el mundo. Una enfermedad que, si se detecta a tiempo, cuenta con una tasa de supervivencia del 94%.
La exposición al sol y las quemaduras, sobre todo en la infancia, están relacionadas de forma directa con un mayor riesgo de desarrollar lunares malignos. En la prevención del melanoma, la detección temprana es crucial, por eso es recomendable acudir al dermatólogo al menos una vez al año para la correspondiente revisión de lunares.
¿Sabes cuántos lunares tienes? ¿Alguna vez los ha examinado un especialista? En verano, las preguntas sobre este tema se multiplican, como ocurre con la alergia al sol. En este post hablaremos en profundidad sobre pecas malignas, cómo detectarlas y cuándo es recomendable realizarse una revisión de lunares.
¿Cuándo sospechar de lunares malignos?
Aunque existen algunos factores de riesgo, todos podemos desarrollar lunares cancerígenos. Por eso es importante que vayamos vigilando las manchas o pecas que vayan apareciendo en nuestra piel.
¿Pero cuándo se convierte en sospechoso un lunar? Pues bien, las pecas malignas reúnen diversas características, que se rigen por la “regla ABCDE” establecida por la Academia Estadounidense de Dermatología:
- A – Asimetría. Los lunares benignos suelen ser simétricos. Un lunar asimétrico, cuyos lados no coindicen, puede ser una señal de melanoma.
- B – Bordes. Mientras que los lunares no cancerígenos suelen tener bordes bien definidos, los de un melanoma pueden ser irregulares, borrosos o dentados.
- C – Color. ¿Tienes un lunar rugoso que ha cambiado de color? Los benignos suelen ser de un solo color. Un lunar que tiene varias tonalidades de marrón, negro o incluso otras tonalidades, como rojo, blanco o azul, puede ser una indicación de alerta.
- D – Diámetro. Si tu lunar es más pequeño que el tamaño de la goma de borrar de un lápiz, seguramente no corra peligro. Por el contrario, un lunar que es más grande y supera los 6 milímetros sí que debería hacerte sospechar.
- E – Evolución. Si un lunar cambia de tamaño, forma, color, se eleva o comienza a presentar síntomas molestos como picazón, sensibilidad o sangrado, debes acudir a un dermatólogo.
¿Cada cuánto tiempo es conveniente una revisión de lunares?
Si tienes una peca que podría cumplir con las características que hemos mencionado, debes consultar al dermatólogo lo antes posible para que realice la correspondiente revisión de lunares.
Si no es así, lo más razonable es que lo hagas de vez en cuando y, por supuesto, ante la más mínima duda relacionada con algún problema de tu piel. Intenta realizar autoexploraciones periódicas y acudir al dermatólogo al menos una vez al año.
La frecuencia de las revisiones dependerá de cada paciente, de su tipo de piel y del número y tipo de lunares que tenga.
En caso de factores de riesgo, como la genética y otras circunstancias que veremos más adelante, la revisión de lunares será algo más frecuente y el seguimiento estará pautado por el propio especialista.
¿Cómo revisa un dermatólogo los lunares?
La revisión de lunares de un dermatólogo es un procedimiento sencillo, que no tiene por qué durar más de 10 minutos, aunque dependerá del número de lunares que tengas.
En la unidad de Dermatología de Paracelso Sagasta, nuestros especialistas analizan visualmente cada lunar para poder establecer una clasificación de los mismos. ¿Cómo? Con ayuda de un dermatoscopio, que puede recoger datos sobre la estructura interna de tus lunares.
Si tienes riesgo de desarrollar melanoma, quizás el dermatólogo tenga que realizar también una dermatoscopia digital, que registrará en el ordenador las imágenes del lunar sospechoso para compararlas con las de revisiones anteriores y detectar posibles cambios.
Lunares cancerígenos: factores de riesgo
Como hemos comentado, existen algunos factores de riesgo a la hora de desarrollar cáncer de piel, que deberían implicar una revisión de lunares más frecuente:
- Haber tenido un melamona o que lo haya tenido algún familiar de primer grado.
- Tener más de 50 lunares o varios atípicos.
- Ser de fototipo claro: personas con ojos claros, piel clara y pelo rubio o pelirrojo.
- Haber sufrido quemaduras solares graves, sobre todo en la infancia y la juventud.
- Padecer inmunosupresión.
- Broncearse frecuentemente con lámparas UVA.
Solicita una revisión de lunares en Paracelso Sagasta
Lo mejor que puedes hacer para dejar a un lado tus preocupaciones cuanto antes es acudir a nuestro centro médico y contarnos tu problema. En Paracelso Sagasta, nuestros especialistas, como el Doctor Adrián Diago, se encargarán de realizar tu diagnóstico y te indicarán cada cuánto deberías acudir a una revisión de lunares en Dermatología.
El Doctor Diago está especializado en el diagnóstico precoz de las diferentes patologías que afectan a la dermis, así como en el tratamiento preciso de diversos tipos de cáncer de piel, por ejemplo, el melanoma. Si buscas una solución personalizada y eficaz, nuestro dermatólogo puede ayudarte.
Por ello, si sospechas que puedes tener lunares malignos, puedes pedir cita en nuestro centro de Zaragoza, llamando al 976 21 81 31 o entrando en el Portal de Salud Online.
