Aumento de las temperaturas, disminución de las lluvias en el litoral, descenso de las poblaciones de peces en la franja costera… Estas son las condiciones perfectas para que las medusas sean cada año más frecuentes en nuestras costas. Es por ello que debemos acostumbrarnos a la posibilidad de que nos pique uno de estos invertebrados marinos y aprender a reaccionar ante ello.
La picadura de medusa es de tipo urticante, similar a la acción de las ortigas sobre la piel. Aunque a menudo son dolorosas, la mayoría no son situaciones de emergencia. Sin embargo, es crucial saber cómo actuar en caso de contacto para evitar acciones que podrían agravar la herida. Desde Paracelso Sagasta, te mostramos los pasos a seguir en caso de picadura de medusa.
¿Qué síntomas produce una picadura de medusa?
La mayoría de las picaduras de medusa provocan una serie de reacciones similares:
- Ardor, hormigueo y dolor como aguijón.
- Ronchas o marcas en la piel, dejando una “huella” del contacto de los tentáculos.
- Picazón.
- Hinchazón.
- Dolor pulsátil que se extiende.
La gravedad de una reacción depende de diversos factores, como el tipo y tamaño de la medusa, el tiempo de contacto con los tentáculos, o la edad, complexión física y estado de salud de la persona afectada.
Algunas medusas pueden causar reacciones más graves, provocando náuseas, vómitos, dolor de cabeza, calambres musculares, dificultad para respirar, mareos o malestar general. Estos síntomas pueden aparecer rápidamente o horas después del contacto. En tales casos, se debe buscar atención médica de inmediato.
¿Qué hacer ante una picadura de medusa?
En caso de padecer una picadura de medusa, puedes mejorar los síntomas siguiendo estos consejos:
- Limpia la zona afectada por la picadura con agua marina o suero fisiológico. El agua salada no hace estallar las células urticantes y diluye el veneno de los tentáculos.
- Retira los restos de tentáculos adheridos a la piel con unas pinzas, no con las manos.
- Aplica frío en la zona afectada durante unos 15 minutos, sin frotar. Si usas hielo, evita el contacto directo con la piel.
- Acude a los servicios de primeros auxilios, sobretodo en caso de ser alérgico o presentar síntomas de malestar.
- Aplica alcohol yodado durante las horas posteriores para desinfectar la herida.
- Usa una crema con hidrocortisona en caso de molestias prolongadas para aliviar la picazón.
¿Qué no debemos hacer?
Para evitar complicaciones, es importante no realizar las siguientes acciones:
- Poner agua dulce sobre al picadura, ya que podría romper las células urticantes y empeorar la reacción.
- Aplicar amoniaco u orina sobre la picadura. Este falso mito puede propiciar infecciones y mayor irritación de la herida.
- Rascarse o frotar la piel con arena, toallas u otros tejidos, ya que el roce puede provocar erosiones en la piel y aumentar la posibilidad de infecciones.
- Utilizar vendajes de presión.
La presencia de medusas en nuestras costas es una realidad cada vez más frecuente debido a los cambios climáticos y ambientales. Aprender a manejar sus picaduras es esencial para disfrutar del mar de manera segura y sin contratiempos. Siguiendo estos consejos y evitando prácticas inadecuadas, podemos minimizar el dolor y las complicaciones asociadas a estos encuentros marinos, para así gozar de un agradable día en la playa.
