El cuerpo humano está formado por aproximadamente un 60% de agua, un componente esencial para el funcionamiento adecuado del organismo, ya que disuelve los nutrientes y elimina los desechos.
Cuando nuestro cuerpo no logra eliminar el exceso de agua, surge la retención de líquidos o edema. La retención de líquidos suele ser un síntoma de otras condiciones subyacentes, como la insuficiencia cardíaca, enfermedades renales o problemas hepáticos. Tratar esa causa subyacente es crucial para abordar tanto la retención de líquidos como los problemas circulatorios asociados.
En la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular de Paracelso Sagasta contamos profesionales especializados en el tratamiento de las enfermedades del sistema circulatorio y linfático, como la doctora Eva María Martín.
En este artículo te contamos qué es un edema, cómo prevenirlo y cómo tratar la retención de líquidos.
¿Qué es un edema?
El edema, también conocido como retención de líquidos, es una condición en la cual se acumula un exceso de líquido en los tejidos del cuerpo, dando como resultado la hinchazón. Este líquido adicional se puede acumular en diversas partes del cuerpo, como los tobillos, las piernas o los pulmones.
Por lo general, la retención de líquidos que provoca el edema es más frecuente en mujeres y personas mayores.
Síntomas del edema
Aunque los síntomas de la retención de líquidos o edema pueden variar dependiendo de la causa y de la parte del cuerpo afectada, algunos de los síntomas más comunes son:
- Hinchazón y sensación de pesadez.
- Piernas cansadas.
- Hormigueo en la zona del cuerpo afectada.
- Aumento de peso.
- Menor flexibilidad en las articulaciones.
- Piel rígida o tensa y brillante.
- Reducción de la micción.
Retención de líquidos en las piernas, ¿a qué se debe?
La retención de líquidos en las piernas puede tener diversas causas. Algunas de las razones más comunes son:
- Insuficiencia venosa. Las venas llevan la sangre de vuelta al corazón, y si las válvulas en las venas de las piernas no funcionan correctamente, pueden acumularse la sangre y los líquidos, provocando un edema.
- Insuficiencia cardíaca congestiva. Cuando nuestro corazón no puede bombear la sangre de manera eficiente, también es posible sufrir la acumulación de líquidos en los tejidos.
- Insuficiencia renal. Los problemas renales pueden llevar a la retención de líquidos.
- Trombosis venosa profunda (TVP). Un coágulo de sangre en una vena profunda, que normalmente aparece en las piernas, puede causar hinchazón y dolor.
- Cirrosis hepática. La enfermedad hepática puede conducir a cambios en la producción de proteínas de nuestro organismo y, en consecuencia, a la retención de líquidos en el abdomen y las piernas.
- Condiciones inflamatorias. Algunas enfermedades inflamatorias, por ejemplo, la artritis reumatoide, causan hinchazón en las articulaciones de nuestras piernas.
- Ciertos medicamentos, como los bloqueadores de calcio o los corticosteroides, pueden provocar la retención de líquidos como efecto secundario.
- Otras causas. Lesiones en las piernas, determinadas operaciones quirúrgicas e incluso el síndrome premenstrual o los cambios hormonales de la menopausia, en el caso de las mujeres, pueden ser los detonantes de un edema periférico.
Edema óseo de rodilla, ¿de qué se trata?
Como hemos comentado, es habitual que la retención de líquidos afecte nuestras extremidades inferiores, por lo que el edema en las piernas es el tipo más habitual.
De hecho, existen variantes como el edema óseo, una condición que implica la acumulación anormal de líquido dentro del tejido óseo, algo que puede ocurrirnos en diversas articulaciones.
La inflamación de la membrana sinovial, algunas lesiones de los tejidos blandos o un derrame articular, por ejemplo, pueden causar el edema óseo de rodilla, es decir, la retención de líquidos en el tejido óseo de la rodilla.
¿Cómo evitar la retención de líquidos?
Te compartimos algunos consejos que podrán ayudarte a prevenir la retención de líquidos. Como verás, son muy similares a los que te sugerimos en nuestro artículo sobre cómo prevenir las varices en las piernas:
- Realiza deporte y mantén un estilo de vida activo. Evita pasar mucho tiempo de pie, sentado o en la misma postura. ¡A mover las piernas! La natación o el senderismo son dos actividades estupendas para favorecer el bombeo de la sangre en esa zona.
- Cuida tu alimentación. Reduce el consumo de sal y aumenta el de frutas y verduras.
- Hidrátate. Puede parecer contradictorio, pero beber la cantidad suficiente de agua puede ayudarte a eliminar el exceso de sal y fluidos del cuerpo.
- No lleves prendas demasiado apretadas. Evita pantalones, medias o calcetines que ejerzan presión en tus tobillos.
- Pon las piernas en alto. Intenta elevar ligeramente las piernas, sobre todo a la hora de dormir. Basta con ponerlas sobre un cojín. Si, además, puedes realizarte un masaje diario en las piernas que favorezca la circulación, mucho mejor.
- Alterna la temperatura del agua en la ducha. Intercambiar agua fría con agua tibia ayuda a tus vasos sanguíneos a relajarse.
¿Es posible eliminar la retención de líquidos? Diagnóstico y tratamiento
En Paracelso Sagasta contamos con la revisión vascular, una valoración completa del estado del sistema circulatorio y linfático. Esta prueba está orientada a prevenir y diagnosticar los factores de riesgo que pueden conducir al desarrollo de patologías que afectan a los vasos sanguíneos, dando lugar a problemas circulatorios, como las varices, a enfermedades coronarias y accidentes cerebrovasculares.
Está especialmente recomendada para aquellas personas que presentan factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión, obesidad, diabetes, colesterol alto, tabaquismo o antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular o accidente cerebrovascular. Asimismo, esta revisión, va dirigida a aquellas personas que presentan síntomas de hinchazón, sensación de cansancio, hormigueo o entumecimiento de las extremidades y desconocen la causa.
La Unidad de Angiología y Cirugía Vascular de Paracelso Sagasta cuenta con la tecnología más avanzada y profesionales de primer nivel para ofrecerte un diagnóstico preciso y un tratamiento integral y personalizado.
No dejes tu salud en un segundo plano y pide ya tu cita a través de nuestro Portal de Salud Online o llamando al teléfono 976 21 81 31.