Cada día, nuestros músculos realizan diferentes esfuerzos. Gracias a su capacidad de contracción, tenemos libertad de movimientos y podemos desarrollar las acciones más cotidianas. Pero, en ocasiones, nuestras fibras musculares se ven obligadas a realizar un esfuerzo concreto de manera involuntaria y repetitiva. Si no tienen tiempo suficiente para recuperarse, pueden terminar sufriendo una lesión, que denominamos sobrecarga muscular.
En este post te contamos cuáles son los síntomas, qué tipos de lesiones pueden darse y cuál es el mejor tratamiento para una sobrecarga muscular.
¿Qué es una sobrecarga muscular?
Cuando hablamos de sobrecarga muscular, nos referimos a la lesión que se produce por la contracción involuntaria y continua de las fibras musculares.
Las causas de una sobrecarga pueden ser variadas: desde una mala y reiterada ejecución de un movimiento o ejercicio concreto hasta un exceso de actividad física, pasando por una incorrecta administración de la carga. De ahí que este tipo de lesiones sean especialmente comunes entre los deportistas.
Algunas zonas de nuestro cuerpo son más propensas a sufrir sobrecargas, como el cuello, las cervicales o los hombros. Aunque la mayoría pertenecen al tren superior, también es habitual sufrir sobrecarga muscular en los gemelos y las piernas.
Síntomas de una sobrecarga muscular
Si hablamos de los síntomas de una sobrecarga muscular, el más característico es el dolor o contusión muscular, que puede variar en función de la gravedad de cada lesión.
Entre la sintomatología más común podemos mencionar también:
- Sensación de pesadez.
- Calambres musculares.
- Molestias en las articulaciones.
- Falta de movilidad a la hora de ejecutar ciertos movimientos.
¿Cuánto dura una sobrecarga muscular?
El tiempo de recuperación de una sobrecarga muscular puede variar significativamente dependiendo de varios factores, como la gravedad de la lesión, la condición física general de la persona, la rapidez con la que inicie el tratamiento y el tipo de tratamiento empleado.
En general, una sobrecarga muscular leve podría mejorar en pocos días, mientras que una sobrecarga más severa puede requerir semanas para una recuperación completa.
Tipos de lesiones por sobrecarga muscular
Entre las lesiones por sobrecarga más comunes están:
- La inflamación e irritación de un tendón se produce normalmente en hombros, codos, rodillas y tobillos. La tendinitis del tendón de Aquiles y la tendinitis rotuliana son dos de los tipos más habituales.
- Codo de tenista o epicondilitis. Es la inflamación de los tendones que se unen a los huesos del codo, causada por un uso excesivo de los músculos del antebrazo.
- Síndrome del túnel carpiano. Esta condición causa dolor, adormecimiento y debilidad en la mano y el brazo, por una presión sobre el nervio mediano en la muñeca.
- Fascitis plantar. Se trata de la inflamación del tejido grueso en la planta del pie, que provoca dolor en el talón y en la parte inferior del pie.
- Las bursas, pequeñas bolsas llenas de líquido que actúan como cojines entre huesos, tendones y músculos, también pueden inflamarse, sobre todo en caderas, rodillas, hombros y codos.
Cómo aliviar la sobrecarga muscular en las piernas
Como hemos comentado, es común sufrir una sobrecarga muscular en las piernas, especialmente en los gemelos. Antes de que derive en una lesión más grave, y para una recuperación efectiva, es importante que sigas algunas pautas:
- Descansa. Evita actividades que causen dolor o estrés en el músculo.
- Aplica hielo en la zona afectada. Puede ayudarte a reducir la inflamación y el dolor.
- Usa vendas de compresión.
- Eleva las piernas.
Tratamiento de la sobrecarga muscular: ven a Paracelso Sagasta
Para prevenir una sobrecarga muscular, es importante realizar ejercicios de calentamiento y enfriamiento, estirar adecuadamente, seguir técnicas de entrenamiento correctas y dar tiempo al cuerpo para recuperarse entre sesiones de entrenamiento.
En caso de lesión, es fundamental que busques asesoramiento médico para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
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